Al grano ...
El caso es que ese "anónimo" Corcuera, no es otro que Santiago Ontañón, escenógrafo y figurinista vinculado a la generación del 27 (Lorca, Alberti... la pandilla), exiliado tras la guerra civil, Sudamérica y retornado y ayudado a reintegrarse en la España casposa de los 50-60 a través de amigos como Berlanga. Otra de las múltiples relecturas del film y otro de los grandes valores de la película, una disculpa para divertirse con las amistades y ... hacer historia ? Me suena.
Anyway, anyhow...
La biografía de Santiago Ontañón es muy curiosa y representativa de toda una generación y está al alcance de cualquiera que le interese. Por ir a lo concreto, presiento que era básicamente un hombre bueno y amigo de sus amigos/as. Poca broma. Ya al final de su vida escribió su autobiografía de tìtulo más que sugerente: "Unos pocos amigos verdaderos". En 1988 la publicó y en 1989 se murió. Así de fácil. Dicen que Fernán-Gómez lo definió como "un hombre leal, inteligente, libre, generoso, ingenioso, entrañable, apasionado, rebosante de amor y de amores, un amor y amores a los que él, fiel a su modestia, llama amistad". La verdad, después de esto poco o nada se puede añadir. Cualquier persona en su sano juicio firmaría con los ojos cerrados porque le recordaran asi. En fin...
By the way ...
Lo dicho, 60th Aniversario de "El Verdugo", 1963, Berlanga. Buena excusa para revisitar la película y de paso revisitar también esas pocas o muchas amistades verdaderas, los cines de verano y las buenas costumbres que por una u otra razón hemos dejado de lado, a saber porqué. En resumidas cuentas, algo habrá que hacer. Créetelo.
Peliculón!!!
ResponderEliminar"Don José Luis Rodríguez, tenga la bondad de bajar al embarcadero"
ResponderEliminar"- ¿De trabajo?
ResponderEliminar- Regular. Aquel que se cargó a la mujer, a los hijos y a un guardia jurado. Era un simple."
Tremendo!!! Documento histórico.
Urge revisitación (De la sisa también). Smile
Un film redondo creado por un B(como casi todo lo que hacéis los "B's"😉)
ResponderEliminarCuidado con lo que decís y lo que miráis, que empieza como una tontería y acaba en delito de sangre.
ResponderEliminarSalud