El concierto de Bob Dylan en Vigo ha sido ante todo, una cura de humildad para cualquier persona que haya subido alguna vez en su vida a un escenario con la idea de contar algo con un instrumento musical. Si alguien duda de que existen diferentes divisiones en el mundo del R & R, podemos asegurarle que Dylan juega en la primera pero solo, sin rivales. La sencillez llevada al límite con la calidad musical elevada a lo extremo y las casi inexistentes concesiones a la parte comercial del show bizness, hicieron del concierto de ayer en Vigo una "magister class" de la historia de la música popular.
Por curioso que parezca, es un tipo concierto que no posee lecturas intermedias, uno o disfruta o se aburre. No parecen conciertos enfocados a los profanos ni a los mitómanos, sino más bien a una audiencia exclusiva que quiera entender como y porque alguien sigue en la carretera después de más de 40 años.
Si en un clásico concierto de R & R siempre hay diversos niveles de percepción del evento dependiendo de la formación musical y emocional del público, aquí no existe tal diferencia. Es sin duda alguna : blanco o negro. O llegas al final de todo o no encuentras el sentido seguramente a nada. Es esta y no otra, la razón de los sentimientos antagónicos que producen en el público las giras y conciertos de Bob Dylan. Es por ello, ahora y no antes cuando toma sentido en toda su amplitud el "NeverendingTour" comenzado en los primeros 90´s y que lo ha traído hasta Vigo después de más de 15 años de interminable gira. Solo un proyecto así se puede plantear con el tiempo y el grupo de músicos adecuado. Las prisas no parecen estar entre las consejeras de Bob, y el tiempo -como otras veces- le ha dado la razón. No cabe duda que eso tiene sus incovenientes con conciertos fallidos y noches aciagas o menos afortunadas (hemos visto algunas). El riesgo es lo que tiene. Pero cuando los astros se alinean y surge el concierto estelar, no cabe duda que es más que recomendable como audiencia, no fallar. Eso pasó ayer en Vigo. Asi que si Bob Dylan toca alguna vez en tu ciudad no dejes de acudir, porque si tienes suerte, y Bob está de tu lado, no te arrepentirás (como ahora) durante mucho tiempo por no haber estado alli.
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A Madriña bless you All & Bob too