Happy Red Old Monkey Boy

El mundo animal siempre nos ha llamado la atención - entre otras- por su pasmosa facilidad para "adaptarse" a todo tipo de nuevas situaciones con posturas indefinibles y extremas en su concomitancia. El caso del "Mono Rojo" es sin duda un ejemplo paradigmático. Si a ello le añadimos la avanzada edad del item la cosa es ya "homérica" ( o médica..tambien).

En esta bella ilustración que conmemora su  aniversario en el planeta tierra, vemos claras referencias a los clásicos christmas navideños de "Artis Mutis", siendo tal su creatividad que necesita de "todas" sus extremidades para dar rienda suelta a esa lunática cabeza. Así y si observamos con detenimiento, mientras con su zarpa izda. "araña" y con las extremidades prensiles inferior y superior "sujeta" su cuadernillo Rubio,...en las otras 2 : "a-poya" !!!!. Lo dicho . La .... bueno, a buen entendedor...Atención, y no pierdan ripio... hoja en blanco !!!!....Que tramará de nuevo este simio personaje colorido ?

Lo dicho: impresionante y sorprendente para su edad...+ info  premeiqui

Pd. Novedad , al blog de Red Monkey , conviene volver vez en cuando. Ultimamente mono-gráficos semanales !!!!.

A Madriña bless Trigo & Happy Red Old Monkey Too

Addenda. Listen What Ted said # 4
Crónica de la noche. El local estaba preparado cuando llegamos y Bleinstein habló alto y claro:" El Mono ordena que pasen Vds. al reservado". Nadie hizo caso y solo la entrada de un incomensurable Red Monkey nos hizo obedecer. El King del "softurrón" estuvo inmenso en su clásico gracejo relatando sus particulares y visibles glotonerías navideñas. Por si hubiera sido poco en estos dias de bacanal gastrónomica, las botellas de champagne rodaron, las masas argentinas se deglutieron y sin más dilación comenzó el combate de Sumos. Rios. Cobres.Travesía (antes Peares). Distintos enfoques de la pelea, pero un solo peso verdadero: Tamaño Coloso y pesado. T& T (Tomiño y Torrecedeira) , quedaron eliminados al subir a la báscula, ayer no se aceptaba el peso walter. Y las "Madriñetes" presentes - siempre espléndidas en su elegancia y conversación- declinaron la invitación a medirse con los presentes ante la casi grosera insitencia del Mono un tanto  ebrio después de la 6ª tableta de Turrón. Cuando marchamos, el "mariquita" (todo pellejo, je) quedaba barriendo la sal del reservado, mientras el Mono agarrado a la botella de Anís ( Funda y capo incluídas) salía del local cantando y dando alegres y pesadas cabriolas camino de su espirituoso retiro. Gran Noche, pero please, "no more pancakes" ( por lo menos durante una temporada).