Se dice, se comenta, se especula... que Casablanca (a outra) es una ciudad de amistades y propicia a los encuentros casuales. Del mundo "Arab" al "Colonial" (Red Monkey dixit) o desde el desierto hasta el mar, las probabilidades de encontrar en cada esquina um amigo/a (que diría o Zeca) son muuuuy altas. Por otra parte, este hecho no deja de ser curioso si tenemos en cuenta que el censo del 2014 contabilizaba 8 millones de habitantes en el Gran Casablanca. Sí, has leído bien... hace 10 años. 8 millones, si. Varias ciudades europeas al alimón. Gente en todas partes, gente a todas horas. Créetelo.
Anyway, anyhow ...
Ya sea por la herencia cosmopolita, el crisol de culturas, la luz, el clima, por una cuestión matemática y de probabilidades, o vaya vd. a saber porqué, el caso es que es cierto. Una ciudad de encuentros curiosos donde todo puede pasar. Sin venir a cuento y en el mismo día puedes mantener una conversación con un librero de viejo sobre "Manitas de Plata", a continuación charlar amigablemente sobre el upper cut de "Marcel Cerdán" en una brasserie homónima o despertar en un fotógrafo ensoñador recuerdos de añoranza sobre amores perdidos con españolas de la emigración francesa. Por cierto ¿Qué habrá sido de Asunción Redondo? ¿Porqué aquello solo duró lo que duró? Algunas preguntas, pocas respuestas y mucha gente con ganas de contar su vida. Sólo es necesario saber escuchar.
By the way...
Un brindis por Casablanca la ciudad infinita que te transforma y se transforma, donde aun hay quien encuentra tiempo para hablar y para escuchar. Y mientras, atardece, que no es poco. Créetelo.
A Madriña Bless You All
(Hoxe specially a "Manitas de Plata", Marcel Cerdán y Asunción Redondo)
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